Coronación
La Virgen del Rosario fue coronada el 31 de mayo de 1955, por iniciativa de Don Lázaro Fernández Falcón y Don Enrique Serrano quienes le hicieron la propuesta al párroco Don Santiago Sánchez iniciándose los trámites y preces necesarios con el Obispado y finalmente con el Vaticano, siendo pontífice Pío XII.
Presidieron los actos el Ilustrísimo Señor Director General de Asuntos Eclesiásticos en representación del ministro de justicia y asistieron: El arzobispo de Valencia Doctor Marcelino Olaechea Loizaga, y los obispos de Cartagena Don Ramón Sanahuja y Marcet, de Albacete Don Arturo Tavera Araoz y de Segorbe Don José Pont Gol. La Revista "Fotos" de 11 de junio de 1955 narra así los hechos: "Ha sido, señores, un hecho sin precedentes el que en suscripción popular los habitantes de un pueb reúnan en sólo unas fechas más de un millón de peset para sufragar los cuantiosos gastos que han originado lo actos, los que han tenido mayor trascendencia al decidir (por el excelentísimo Ayuntamiento, que tan dignamen preside el doctor Don Francisco Alonso Santos, y la Jun pro Coronación, encabezada por Don Antonio Preciados distribuir entre los pobres y parados de la ciudad la sum de doscientas mil pesetas".
No sólo se repartió el dinero que figura en la revista antes mencionada, sino que también la Cofradía del Rosario construyó una casa en el Cerro de Santa Bárbara, en terrenos cedidos por Don José Torres García, fue edificada para sortearla entre los más necesitados, resultando agraciado Rafael Izquierdo. Para contribuir a sufragar los gastos de la construcción de la casa se organizó un festival taurino en el que colaboró la administración de la plaza de toros y Don Juan Andújar.
Un dato curioso con motivo de la Coronación fue que a los hellineros que estaban cumpliendo su servicio militar se les concedió permiso para que pudieran estar presentes en dicho acontecimiento. Otro dato a destacar tiene como protagonista a Don Enrique Serrano, que en el momento de la propuesta para la Coronación, cedió los anillos de compromiso matrimonial de su esposa y el suyo propio. Los actos de la Coronación empezaron a las siete de la mañana con un pasacalles a cargo de varias bandas de música y de cornetas y tambores. A continuación se celebró la Santa Misa oficiada por el obispo de Cartagena.
Al finalizar la misa, la Imagen fue trasladada en procesión al lugar de la Coronación, situado en la explanada del Parque donde se congregó una multitud de unas 60.000 personas venidas de varias localidades y provincias. Seguidamente tuvo lugar la bendición de las coronas de la Virgen y del Niño. En el parque celebró otra misa el obispo de Albacete y la homilía estuvo a cargo del obispo de Segorbe; terminada esta ceremonia se procedió a la Coronación. Los padrinos del acto fueron, su camarera, la Señora Doña Candelaria Falcón Urrea y el Hermano Mayor de la Asociación Don Antonio Millán. La corona fue ofrecida por el Alcalde de Hellín, y el Arzobispo de Valencia coronó a la Virgen. Según la revista "Fotos": "este momento fue verdaderamente inenarrable. Miles de globos fueron soltados al espacio, mientras las bandas de música entonaban el himno nacional y millares y millares de pañuelos blancos cubrían una extensión que se perdía de vista.
Los vivas fervorosos se sucedían, y las lágrimas caían por los rostros de la abigarrada multitud. Una vez colocadas las coronas a la Virgen y al Niño, el señor arzobispo de Valencia pronunció un emocionante fervorín, cantándose al final el himno a la Virgen.
Una procesión sin par se organizó hasta la Iglesia arciprestal, mientras fuerzas aéreas de Albacete cerraban la carrera y en el espacio volaban al mismo tiempo aviones del 13 Grupo, destacado en el aeródromo de la capital". El día transcurrió, meteorológicamente, como lo había pronosticado el Padre Rodríguez quien al oír que la gente comentaba el mucho calor que hacía en los días previos a la Coronación, dijo: "No os preocupéis, que Ella con su sombrillita nos librará del calor". Hizo un día nublado, pero libre de calor y de lluvia.
